Mentiría si digo que no me da envidia ver a la gente con sus intestinos sanos y sus tiroides intactas disfrutar de la vida en todo su esplendor.
Cuando salgo de paseo y veo las terrazas llenas de gente comiendo y bebiendo despreocupados me recuerdo a mí misma en esos momentos y me pregunto cuándo será la próxima vez que yo pueda ser una de ellos, o si alguna de verdad voy a volver a pertenecer a ese despreocupado grupo de gente sana o gente que se cree sana, como me pasaba a mí.
No pierdo nunca la esperanza de que me voy a recuperar y voy a retomar actividades independientemente de si implican comida de por medio o no. Pero hasta entonces me quedo en mi mundo de dietas, síntomas, terapias y ciclos circadianos descontrolados.
Síntomas de SIBO y Leaky gut
En este post vengo a hablarte de mis síntomas de SIBO, de cómo los he vivido y con cuáles sigo lidiando a pesar de los tratamientos. Imagino que no solo el SIBO es responsable de los síntomas que te voy a explicar. El intestino permeable y la tiroides tendrán su gran papel protagonista en esta historia. La dificultad es que no sé ubicar a los personajes, no sé qué síntoma viene de dónde o si hay algo más allá del SIBO que también me está dando la lata. Por eso, comparto aquí lo que he experimentado y quizá resuena contigo.
Empiezo de la cabeza a los pies, porque en mi caso el SIBO no se ha dejado ni una sola región del cuerpo sin tocar. Eso sí, todos los síntomas no aparecían de golpe, sino que se daban en función de los alimentos que tomo:
Cabeza:
Dolor de cabeza
Mente nublada
Dificultad para articular palabras
Dificultad de concentración
Mareos
Vértigo
Ganglios inflamados
Sensación de ardor desde la nuca hasta los ojos
Ojos secos
Pinchazos detrás de los ojos
Visión borrosa
Alergia en lóbulos de las orejas
Rojeces en los lóbulos de las orejas
Tirantez en el interior de la nariz
Sequedad en la nariz
Inflamación de lengua
Ardor en la lengua
Cavidad bucal hipersensible
Granitos en la cavidad bucal
Tic en los labios
Labios inflamados
Granos y espinillas
Rojeces en las mejillas
Rojeces en la cara
Garganta inflamada
Dificultad para respirar
Dificultad para tragar
Cuerpo:
Aumento de peso
Problemas para adelgazar
Pérdida de peso
Retención de líquidos
Sistema nervioso
Sentidos hipersensibles a ruido, luz, olores
Escalofríos
Nervios
Miedo
Inquietud
Irritabilidad
Sensación de debilidad
Sensación de irrealidad
Somnolencia
Problemas para dormir
Sueño interrumpido
Piel
Alergias
Enrojecimiento en brazos y piernas
Reacción en la piel a diversos productos de higiene
Tronco
Cervicales tensas
Contracturas
Tensión en brazos
Pinchazos en los brazos
Calambres en los brazos
Dedos agarrotados
Dedos con poca movilidad
Pinchazos en el pecho
Taquicardias
Dolor de riñones
Estómago
Calambres
Acidez
Pesadez
Gases
Inflamación
Dolor general
Digestiones lentas
Sensación de tener la tripa llena durante horas
Ataques de hambre
Intestinos y colón
Inflamación
Gases
Dolor
Tensión
Estreñimiento
Hemorroides
Genitales
Ausencia de regla
Reglas muy dolorosas
Molestias en la región vulvar
Piernas
Calambres
Retención de líquidos
Piernas inflamadas
Piernas que no responden
Debilidad en las piernas
Pies
Calambres
Hormigueo
Picor en las plantas de los pies
Enrojecimiento de las plantas de los pies
Como te decía, los síntomas de SIBO aparecen en función de lo que coma o de la fase de recuperación que me encuentre. Hay muchos de los síntomas que indico arriba que aparecieron en diferentes momentos de la enfermedad y se fueron disipando, o surgen en situaciones puntuales.
Cuando llegaba a los médicos con mi lista interminable de síntomas, me miraban un poco escépticos, hacían lo que les correspondiera de su ámbito y no me daban muchas más pistas de lo que podía ser ni cómo seguir con mi búsqueda.
He llegado a pensar que tenía enfermedades de diferente calibre y gravedad y he ido poniendo los remedios que consideraba oportunos. Por mucho que me pese reconocerlo, el Doctor Google me ha ayudado a ubicarme, a encontrar el vocabulario necesario para definir los síntomas y para seguir en mi búsqueda de especialistas.
No te recomiendo leerte todo Internet ni que saques conclusiones precipitadas, pero sí es cierto que la información está ahí y ayuda leer las experiencias de otras personas y conocer algunos tratamientos.
Algunos remedios para SIBO y Leaky gut
Lo que más me ha ayudado a mantener los síntomas bajo control en cierta medida es:
- Reducir al máximo el consumo de azúcar
- Dejar de comer gluten
- Tomar lácteos sin lactosa en cantidades pequeñas
- Dejar de tomar alcohol por completo
- Aumentar el consumo de proteínas
- Elegir productos ecológicos
- Tomar verduras en porciones pequeñas
- No abusar de los hidratos de carbono
Para aplicar estas medidas he ido del ayuno casi absoluto a solo comer carne, introducir la dieta FODMAP no siempre con resultados favorables, cambiar a la dieta SIBO Biphasic Diet y retomar luego la FODMAP.
Además, he seguido varios tratamientos con suplementos y probióticos. En mi caso no he tomado aún ningún antibiótico, porque estoy probando a atajar el SIBO por medios naturales, sobre todo por temor a las reacciones alérgicas que me puedan producir los medicamentos.
Como soy impaciente y curiosa, he probado también varias terapias alternativas de las que te hablo en otro post y debo de reconocer que todo lo que he probado ha ido aportando su granito de arena para mi recuperación.
Gestionar el estrés
Cuando tienes tantas molestias, al final te acabas poniendo impaciente y te estresas. Ya sabes que el estrés está muy vinculado al SIBO. Por eso es importante tener algunas herramientas que te ayuden a calmar el monkey mind y vuelvas poco o a poco a tu ser.
Algo que te recomiendo es la meditación. En este caso, una meditación para tu intestino. Durante una temporada utilicé la app de Nerva, desarrollada en Australia por una médico especialista en temas digestivos. A este método lo llaman hipnosis del eje cerebro-intestino. Hay estudios que demuestran el papel que desempeña el cerebro en relación con las molestias digestivas.
Esta terapia consiste en escuchar unas meditaciones de unos 15 minutos a diario e ir dejando que la hipnosis haga efecto. El fin es que los mensajes positivos vayan reemplazando los negativos y así se queden en tu mente para que cuando aparezcan molestias digestivas el cerebro tenga herramientas para atajarlas.
A mí me fue muy bien, me daba mucha paz levantarme y escuchar esos mensajes tan positivos que me daban fuerzas para seguir con los tratamientos y no perder el ánimo.
La app no es gratuita y es inglés, estas son las dos únicas pegas que le veo, pero el precio no es desorbitado y el inglés es fácil de entender. Te animo a que la pruebes y que luego me cuentes si te ha funcionado.
Lo bueno de haber recorrido este camino es que cada vez conozco mejor a mi cuerpo y más por intuición que por la ciencia puedo descartar aquello que no me va bien. Seguro que a ti también te pasa algo así. Espero que mi experiencia te ayude y puedas ver pronto que hay luz al final de tubo digestivo.